Rosa Díez ha cargado el pasado día 16 en Twitter, durante el funeral de estado, contra Fernando Simón y su polémica mascarilla. Esta última, lejos de ser negra o de un color azulado como les es propio, contaba con un llamativo dibujo de tiburones negros sobre un fondo blanco rallado.
La exdirigente de UPyD ha clamado contra Simón alegando que esta mascarilla representaba una vergüenza y una clara falta de respeto hacia los miles de muertos que se conmemoraban. Muertos que, de acuerdo con los muchas veces poco fiables datos oficiales, alcanzan los 28 mil. De acuerdo con Díez llevar una máscara de esa índole, casi festiva, representa” infamia e indignidad” y retrata a Fernando Simón como una persona con “la misma falta de empatía que el psicópata de su jefe” rematando su tweet con una frase lapidaria y afirmando “Mucho asco das, Fernando Simón”.
Rosa Díez con este tuit daba voz a muchas quejas de personas que se han sentido ofendidas por las consignas políticas o descaros protagonizados por muchos en un acto que, al menos por respeto, no debería haber sido ideológico. Desde la mascarilla de Simón, si bien no política si absolutamente inapropiada, a la mascarilla de Pablo Echenique con mensajes en favor de la agenda de Unidas Podemos. Esto por no hablar, por supuesto, del descaro de Iglesias, que, ante tal situación, decidió portar un traje sin corbata, algo inapropiado en semejante contexto. Un funeral de estado en nombre de las víctimas y para honrarlas se ha convertido en un esperpento plagado de faltas de respeto. Cosa que este gobierno, por desgracia, parece obsesionado en hacer en cada una de sus acciones.