Soy uno de tantos a los que les gustaría ver, por el bien de España y de los españoles, a Sánchez y a su socio de Gobierno, Pablo Iglesias, en la oposición. Soy uno de tantos que saben que para que eso ocurra, el centro derecha debe estar unificado y no dividido, porque tal división trae consigo que todo el abanico de la izquierda y el nacionalismo, que por esencia es excluyente, se unan para tener poder y no para gobernar y gestionar un país como es España. Soy uno de tantos que saben que por desgracia, a día de hoy con este panorama político la suma para una moción de censura no es suficiente para llegar, siendo necesarios 177 votos.
Es de ser muy visceral y en esta ocasión, poco racional hacer lo que ha hecho esta mañana Santiago Abascal. Abascal ha lanzado un “órdago” anunciando una moción de censura al Gobierno de Sánchez para el mes de septiembre, sabiendo que la suma de los votos de los grupos constitucionalistas de centro derecha, no son suficientes.
Una moción de censura, no es cualquier cosa, es lo último. Es la ruptura de la relación de confianza existente entre el Ejecutivo y la Cámara y que se si sale adelante, trae consigo un adelanto electoral. Presentar una moción de censura en estos momentos es desperdiciar un gran recurso legal, recogido en el art. 113 de nuestra Constitución Española.
Todos sabemos que los nacionalistas, independentistas, comunistas, republicanos y grupos minoritarios, apoyan a Sánchez por “el interés te quiero Andrés” y, aunque mucho amenazan al presidente del Gobierno con retirarle sus apoyos, en temas clave como son los Presupuestos Generales del Estado, sabemos que a la hora de la verdad, estos grupos “que cuanto peor le vaya a España y a los españoles, mejor les va a ellos”, porque no dejan de pedir y de pedir, dan su apoyo o su abstención a Sánchez. En estos momentos, una moción de censura reforzaría y uniría más a la izquierda con otros grupos minoritarios. Aunque sólo fuera de cara a la galería y de boquilla.
Para presentar una moción de censura hay que prepararla bien, dialogar y convencer a otros grupos para lograr así los apoyos necesarios para que salga adelante. Para que los números den.
Personalmente no descarto una moción de censura para echar al Gobierno de Sánchez e Iglesias, pero no hoy, ni mañana, ni en un mes. Hace falta prepararla bien, de lo contrario perderíamos una gran baza y no estamos para ello.