La nueva táctica de Nicolás Maduro para conseguir votos para los próximos comicios legislativos del 6 de diciembre ha sido recorrer las calles de los barrios populares repartiendo mortadela a la gente. La estrategia busca animar a los votantes a acudir a las urnas y votar por los candidatos chavistas de Maduro.
A pesar de que la campaña electoral no ha comenzado aún de forma oficial, los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se han adelantado para ofrecer a las familias los embutidos. Para promocionar este gesto la cadena de la estatal Venezolana de Televisión (VTV) recogió la entrega de la mortadela a los vecinos del barrio Brisas del Río en Barinas, tierra natal de Hugo Chávez, a pesar de que también se repartieron en otras zonas menos destacadas por los medios estatales.
La medida viene en parte justificada por la baja participación que se espera en las próximas elecciones para el legislativo, donde según declaraciones de Luis Vicente León, director de Datanálisis, “solo entre un 10% y 15% va a votar”. Esta falta de voluntad de participación se debe a las duras condiciones económicas en las que se encuentra Venezuela con una inflación de más de 3.000% acumulada en el año, la falta de gasolina, alimentos, medicinas, gas, agua, luz y transporte. Condiciones que se han visto recrudecidas por la pandemia y el consecuente confinamiento.
La mortadela electoral ha sido objeto de críticas y mofas en Twitter, donde se ha calificado como una burla a las familias venezolanas que ahora están pasando hambre o como una pésima estrategia electoral para comprar votos de los más necesitados.
La Unión Europea, por su parte, ha recomendado que las legislativas se pospongan hasta que se puedan garantizar unas condiciones democráticas, libres y transparentes mínimas que permitan unas elecciones válidas. Sin embargo, hasta el momento ninguna de las condiciones mínimas ha estado presente en ninguno de los comicios celebrados en el país.
Nicolás Maduro ha hecho caso omiso a las recomendaciones europeas asegurando que los comicios legislativos se celebrarán «en cualquier circunstancia, llueva, truene o relampaguee, estas elecciones tienen que hacerse de todas, todas, por el bien institucional y la democracia del país, por orden constitucional, no hay opción, porque están tratando de levantar una campaña desde Europa y algunos factores políticos desesperados por sabotear las elecciones, por tratar de mentir, manipular y tratar de imponer una matriz de opinión para que se suspendan las elecciones del 6 de diciembre».