Este jueves el PNV, PSOE, EH Bildu y Podemos acordarán en el Parlamento vasco la limitación de las intervenciones de Amaia Martínez, la única diputada de Vox. Se trata de una nueva medida de la izquierda junto con los nacionalistas vascos para someter a Vox a un cordón sanitario reduciendo su turno de palabra a una tercera parte del tiempo reglamentario. Oponiéndose a este acuerdo se encuentran PP, Ciudadanos y Vox.
Por primera vez en la Cámara vasca se presenta un reparto de tiempo basado en un criterio discriminatorio contra un grupo. A pesar de las declaraciones del lehendakari en funciones donde decía que no se establecería un cordón sanitario contra el partido verde si este conseguía representación en el Parlamento vasco, el acuerdo dispone que “el tiempo de intervención en todos los debates será de un tercio del previsto para el resto de grupos”.
Los otros grupos parlamentarios pueden registrar dos iniciativas en cada pleno ordinario, celebrado cada 15 días, sin embargo, la parlamentaria de Vox tan sólo podrá presentar una cada tres plenos ordinarios.
Del mismo modo Martínez verá limitada su participación en la defensa de sus propuestas y en las réplicas a las iniciativas del resto de partidos. Finalmente, Vox estará limitado a una interpelación y cuatro preguntas cada tres plenos de control, mientras que el resto de los partidos puede hacerlas en cada pleno de control.
