Foto de: El independiente

El pasado 31 de marzo el gobierno compró a la empresa MJ Steps 10 respiradores para la UCI, con el objetivo de cubrir la gran demanda durante los momentos más duros de la pandemia. No obstante, esta compra de 468.300 euros nunca llegó a buen puerto, pues si bien el dinero fue abonado, nunca llegando los respiradores. En su lugar, estos fondos acabaron perdidos, pues ha resultado imposible que la empresa devolviese el importe.

Asimismo, estos respiradores se estaban pagando a más del doble de su precio, pues el gobierno los compró de forma inmediata, sin antes tratar de negociar o de buscar una mejor oferta. Igualmente, el pago antes del envío parece haber resultado poco beneficiosa para las arcas públicas.

Cabe decir que el contrato se realizó de acuerdo con declaraciones del Ministerio de Sanidad “a dedo”, a causa de la urgencia que se vivía en aquel momento. Esta compra se produjo en el contexto de más de 61 contratos realizados por el gobierno con empresas para obtener material sanitario adecuado. No obstante, casi ninguno de esos contratos llegaría a buen puerto.

Pese a haber invertido más de 1000 millones de euros, en julio se había recibido poco más del 20% de todo el material “supuestamente” comprado. Igualmente, el gobierno llegó a pagar más de 28 veces el precio normal de los productos sanitarios a causa de que las empresas habían subido el precio de forma masiva y el gobierno, lejos de tratar de pactar algún precio, compró directamente al precio que le determinaron.

Asimismo en la actualidad se está planteando un nuevo gran acuerdo de compra con un valor de 2.500 millones de euros, realizándose de la misma forma. Siendo probable que el suceso se vuelva a repetir y buena parte de los envíos no lleguen nunca a España.

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