Los partidos que forman el gobierno en el senado se han negado a admitir el recurso de Vox en esta cámara en contra de la violencia ejercida contra los políticos.
Está solicitud del partido liderado por Santiago Abascal recuerda lo que unos años atrás era un continuo acoso y violencia diaria contra los diputados de ciertos lugares como Cataluña, Pais Vasco o Navarra, que se ha convertido en una “espiral constante de violencia que se ha concentrado en lo que consideran su auténtica oposición política”.
El texto que sí ha apoyado Ciudadanos y Partido Popular defiende que “las fuerzas políticas de extrema izquierda y separatistas” inyectan “el odio contra las personas por sus ideas políticas y se incita a parte de la sociedad a utilizar la violencia como método de confrontación política”.
En este sentido, denuncia la Declaración, “muy pocas personalidades políticas han condenado los ataques y han mostrado su solidaridad con las víctimas”, ya sea por “cálculo político, por cobardía o complicidad con los atacantes”.
