De acuerdo con el último informe del Consejo de Seguridad de la ONU, redactado por Francia y Reino Unido, Corea del norte está siendo suministrada con petróleo refinado y material de construcción nuclear por parte de Rusia y de China, obviando el bloqueo internacional impuesto sobre el país por el lanzamiento de misiles balísticos contra las costas japonesas así como amenazar con enviar cabezas nucleares contra la cosa oeste de los E.E.U.U. Asimismo, se afirma en el informe la existencia de una gran red de contactos, dentro de China, que permiten al régimen de Kim Jong Un obtener cuantos materiales considere oportuno.
Según las primeras aproximaciones cerca 1.6 millones de barriles de petróleo, provenientes de 56 silos ocultos, han entrado por la frontera China en dirección a Pyongyang. Más allá de la cantidad explicitada esto representa un gran peligro, pues es solo una estimación, a la baja, según afirman los expertos, de la cantidad de material enviado. Material que, casi de forma segura, será utilizado para reforzar el programa nuclear de la dictadura norcoreana y amenazar a sus vecinos del sur y todo el continente asiático.
Esto parece responder al interés creciente chino por debilitar la posición de los Estados Unidos en el mundo, comenzando por la guerra comercial y continuando con el control del famoso 5G a través de la empresa Huawei. En este caso China parece querer expulsar a los Estados Unidos del Pacífico, reforzando a su socio norcoreano para producir una seria amenaza nuclear contra E.E.U.U y sus aliados regionales.
China por su parte, en boca de su ministro de exteriores, ante estas acusaciones ha respondido de forma orgullosa, alegando que “China actuará basándose en su propia posición y juicio” y no obedeciendo mandatos internacionales. Igualmente ha afirmado que es solo un asunto chino “los tratos o no que se realicen con la República Popular Democrática de Corea”.
