El Ministerio de Sanidad ha encargado hoy una gran compra de mascarillas quirúrgicas con el objetivo de suplir los centros médicos del material necesario. No obstante, esta compra de más 460 millones de mascarillas ha presentado un aspecto llamativo, su precio.
El Mnisterio, al igual que se informaba en esta casa ayer, ha realizado el pago antes del envío y por encima del precio de mercado, no negociando un precio justo por las mercancías.
Cada mascarilla costaría en un supermercado español alrededor de 60 céntimos de euro, no obstante el Ministerio las ha pagado a 0.78. Cosa que puede no parecer mucho, no obstante, al extrapolarlo a la cantidad adquirida se alcanzaría un sobrecoste de 83 millones de euros que, al menos a priori, no tiene sentido que hayan sido pagados.
Esta compra se ha realizado a un gran conglomerado de empresas chinas. Este aspecto, sin relevancia a priori, cobra nueva importancia al saber que de los pedidos previos realizados a empresas chinas, y ya pagados, sólo ha llegado de forma correcta menos del 30 %.
Igualmente, y si bien había empresas nacionales capaces de suministrar las mascarillas, las condiciones establecidas por el gobierno en cuanto a temporalidad resultaban imposibles. Prefiriendo el ejecutivo poner por delante empresas poco fiables.
