Según fuentes cercanas al ejecutivo aseguran no haber recibido ningún expediente o atestado que permita acreditar el presunto acoso que el vicepresidente tercero Iglesias, y su pareja la ministra Montero sufrieron mientras disfrutaban de su estancia vacacional en el Principado, y que les obligó, según ellos por motivos de seguridad, a regresar a Madrid.
Al parecer, la escolta personal de la pareja -formada por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, como ocurre con el resto de miembros del Consejo de Ministros y otros altos cargos del Ejecutivo- no habría remitido ningún atestado a la Fiscalía sobre las amenazas y el acoso que recibieron durante su estancia en Asturias, unos hechos que fueron condenados en Twitter por el propio Presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
La ausencia de cualquier tipo de comunicado o atestado expedido por el cuerpo de escoltas de la pareja podría evidenciar una posible falsedad en el relato del vicepresidente y la ministra, o la inexistencia de un indicio delictivo o de naturaleza suficientemente trascendente como para abrir la correspondiente investigación judicial ante estos hechos.