Anoche se jugó el clásico francés entre el Olympique de Marseille y el París Saint Germain en el Parc des Princes (estadio del PSG), encuentro en el que se impuso el conjunto visitante con un gol de Thauvin en el minuto 31; en una jugada a balón parado que centra Payet y remata prácticamente sólo, tras un error de marca gravísimo de la defensa parisina.
Fue un partido que se fue calentando por momentos, llegaron a enseñarse 15 cartulinas amarillas, hasta que llegó la jugada cumbre. Todo viene de una falta de Benedetto sobre Leandro Paredes, a raíz de esta, se lía una tangana en la que hay patadas, puñetazos… Resultado de eso, tras consultar el VAR: expulsados por parte del Marsella: Amavi y Bendetto, por el PSG: Neymar, Paredes y Kurzawa.
Ha dado mucho que hablar la expulsión de Neymar. El jugador brasileño se defiende con el argumento del racismo, afirma que el español Álvaro le llamó “mono de mier**”; más tarde en sus redes sociales subió un Twitter en el que decía: “Solo lamento de no haberle dado en la cara a ese bobo”. En respuesta, Álvaro González, publicó una foto en el que salía rodeado de compañeros del OM de otras razas, lo acompañó con la frase de “hay que saber perder”.
No nos gusta ver racismo en los campos de fútbol, pero tampoco violencia y ayer el fútbol francés avergonzó al mundo del balompié.
Manuel Antón
