La sala del Tribunal Supremo presidida por Manuel Marchena ha dado al traste con las esperanzas de los presos del Procés de obtener el tercer grado, igualmente, ha cargado contra el régimen de “semilibertad” obtenido por los presos como Carme Forcadell y Oriol Junqueras.
Actualmente la sala ha determinado que el régimen actual en el que se encuentran los presos se trata, a causa de sus particularidades y libertades, una suerte de tercer grado encubierto, siendo contrario esto a los plazos establecidos en primera instancia por el Tribunal Supremo. Reaccionando primero contra Forcadell, acabando con su semilibertad, pero teniendo esta sentencia aplicación, si bien paulatina, en la situación de todos los presos.
Estas condiciones, además, y si bien no explicitado por el tribunal en su declaración, parecen deberse a que los presos se encuentran en cárceles catalanas, controladas por la Generalidad, en las cuales se les está ofreciendo libertades inadecuadas de acuerdo con su sentencia.
