Hoy se han dado a conocer nuevos datos sobre la situación económica de los autónomos y pequeños empresarios en España. De acuerdo con el informe de liquidez de las empresas del Banco de España sobre los cuatro últimos trimestres la situación se ha vuelto tremendamente dramática de un tiempo a esta parte.
Los datos arrojados, aparte de un endeudamiento creciente que abarca más 230.000 millones de euros, muestran que el número de empresas en quiebra técnica, esto es, sin capital para reiniciar la producción o desarrollo de la actividad norma, ha crecido de forma masiva. Se expone en el informe que casi el 22% de las empresas nacionales se encuentran en esta situación, solamente sostenidas por el parón productivo. Igualmente, estas compañías presentan un patrimonio neto negativo, es decir, el valor en libros de los activos de la empresa es inferior a las deudas contraídas durante este período de confinamiento.
La falta de ayudas, el aumento del impuesto de sociedades así como la no suspensión de la tasa de autónomos han sido identificados como los aspectos más importantes, aparte del obvio parón productivo, que han causado la quiebra de las empresas. Asimismo, la falta de apoyo logístico o de seguridad con respecto a la gestión del virus y el constante peligro de un nuevo confinamiento han herido casi de muerte al sector empresarial. Un posible regreso al confinamiento empeoraría la situación aun más, considerando las estimaciones más optimistas que esta cifra podría empeorar hasta el 35% en caso de ocurrir un nuevo encierro masivo.
Esto es realmente amenazante, pues lejos de augurar un regreso a la economía normal, se preveé un colapso masivo tras el reinicio de la actividad económica así como el incremento masivo del paro. La crisis económica parece lejos de acabar y, de acuerdo con los datos, no hará mas que empeorar.
