Las soluciones que el Gobierno ha propuesto durante los últimos meses, caracterizados por una fuerte crisis tanto económica como sanitaria parecen no haber contentado a la gran mayoría de la población. La consultora de riesgos Marsh ha advertido en su última actualización del “Mapa del riesgo político 2020” que el impacto de la pandemia en la economía ha producido una patente desestabilización que podría incrementar el “descontento social”. Los ejemplos propuestos por la consultora son el cierre de la planta de Nissan en Barcelona que al provocar la pérdida de 3.000 empleos originó “protestas” y “actos violentos”.
Marsh ha destacado que en España se ha dado un recorte del 14% de la producción situándose como el país con “el descenso más acusado de todos los países de la OCDE”. Así mismo, la consultora explica que el déficit ascendería hasta el 12% este año, lo que obligaría a elevar la deuda pública hasta el 110% del PIB. Esta situación sobre todo afectará a los sectores del turismo y la automoción. Diego Fernández, responsable de riesgo político de Marsh en España asegura que “La industria de fabricación de automóviles representa el 10% del PIB de Cataluña y podrían producirse nuevos recortes de empleo en el sector en los próximos meses. Todo ello sin olvidar un posible resurgimiento de las tensiones independentistas»
Finalmente, Fernández considera que el enorme gasto social planteado por el Gobierno conllevará inevitablemente a una fuerte subida de impuestos, según sus declaraciones: “El aumento del gasto social exigido por parte del Gobierno, en un entorno de menor crecimiento económico, será complicado de materializar sin un considerable incremento de la presión impositiva. La negociación de los Presupuestos, la reforma laboral y las exigencias de los partidos nacionalistas pondrán a prueba en los próximos meses la resiliencia del ejecutivo”.
La única posibilidad de salvar España sería la ayuda que Bruselas podría ofrecer, según el programa de ayudas de la Unión Europea, el Gobierno de España recibirá 140.000 millones, siendo una ayuda directa de vital importancia para el país.
Lo realmente vital de las conclusiones de Marsh no son los datos en sí mismos, sino el hecho de que la consultora envía los resultados a inversores de todo el mundo y al Foro de Davos. Esto podría resultar en una gran pérdida de inversores para España y, por lo tanto, un posible recrudecimiento del tejido empresarial español que ante la situación social se vería vetado de inversiones extranjeras.