El vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias, en las ultimas horas, ha mantenido una conversación con Arnaldo Otegui, coordinador general de Bildu, con el objetivo de expulsar a los partidos constitucionalistas del plan de la Moncloa.
Ambos partido llevan semanas negociando conversaciones con el fin de proponerles a Bildu, una “oportunidad de oro” para no perder credibilidad en el País vasco y ofrecerle a los partidos independentistas otra cuantía importante de los fondos europeos para Cataluña.
El partido morado cuenta con la esperanza de que el apoyo de Bildu en los Presupuestos pueda llegar a provocar un efecto mariposa que acerque también al PNV y a ERC, evitando así que Pedro Sánchez y el partido socialista puedan dar un movimiento hacia el centro con el apoyo de ciudadanos.
Sin embargo dentro del bloque socialista que conforma el Gobierno ven a ciudadanos como una prioridad institucional para la “aprobación de un presupuesto sólido y casi terminado” según fuentes del gobierno.
En este punto de ambas negociaciones, desde fuentes internas, se cree que Sánchez ha dejado iniciar las negociaciones a Pablo Iglesias con Bildu y ERC para quemar socialmente la confianza en el líder de Podemos.






