Este sábado, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha mostrado su apoyo a los policías que fueron agredidos en la manifestación que tuvo lugar el pasado jueves, 24 de septiembre, en los alrededores del Centro de Salud Ángela Uriarte, en el barrio de Entrevías. Ayuso ha querido además agradecer la labor de este cuerpo, del que ha asegurado que son “profesionales que siempre arriesgarán su seguridad en cumplimiento del deber y por todos los ciudadanos”.
Los antidisturbios de la policía cargaron contra estos manifestantes antisistema concentrados frente a la Asamblea de Madrid por las restricciones impuestas en barrios como Vallecas o Usera. En esta manifestación se encontraban presentes algunos miembros de Podemos como, por ejemplo, Isa Serra quien ya fue condenada en una ocasión a 19 meses de prisión por atacar a agentes de la policía mientras participaban en un desahucio que tuvo lugar el barrio de Lavapiés en 2014. El tribunal la condenó por un delito de atentado a la autoridad, causándoles lesiones leves y daños. La dirigente de Podemos, no ha llegado a entrar en prisión pero sí ha sido obligada a pagar una sanción económica.
Pese a tratarse de un grupo de no más de 300 manifestantes, estos provocaron grandes desperfectos además de obstaculizar el tráfico y caldear el ambiento a grito de: “aquí están los antifascistas”.
Al parecer, Serra aprovechó las cargas policiales para criticar al gobierno regional, uniéndose así a una campaña de desacreditación cuyo propósito es desalojar al gobierno de Ayuso en plena pandemia.
Esta manifestación se saldó con 6 heridos y tres detenidos. 24 horas más tarde, cerca de dos mil personas se reunieron de nuevo en esa ubicación para protestar contra las cargas policiales. Se corearon lemas en contra del gobierno regional y las restricciones, y a favor de la sanidad pública. En esta ocasión, no hubo altercados y los cuerpos de seguridad no se vieron obligados a intervenir. Cabe destacar, sin embargo, los intentos de volcar contenedores y arremeter contra la policía que tuvieron lugar en los alrededores de la Avenida Buenos Aires. La situación fue sofocada por los propios manifestantes a fin de evitar nuevas cargas policiales.
Esta concentración terminó de nuevo frente a la Asamblea de Madrid, solicitando, entre otras medidas, la dimisión de Ayuso y el incremento de medios y ayudas para la sanidad pública.
